1993
En este año, el sur de Sudán pasaba por un estado de aumento de escasez de alimentos y hambruna, causada por la guerra civil que acontecía allí desde 1983.
El enfrenamiento que comenzó como una lucha entre razas, de los árabes del norte por imponerse ante la raza negra, desembocó en una guerra de carácter civil.
Esta guerra, llamada la guerra del “oro negro”, primero considerada una lucha religiosa, pasó a una lucha por el control y propiedad del petróleo, recurso escaso, codiciado sobre todo por los países desarrollados. Sudán del sur cuenta con grandes reservas de petróleo. Desde la llegada al poder de Omar Hasán, Sudan del norte ha realizado importantes acuerdos económicos con China, haciendo suscitar el desacuerdo de EE.UU e Israel ante esos tratos, que fueron quien apoyaron a Sudan del norte a separarse del Sur. El conflicto está en que Sudan del norte exige pagos por los oleoductos que atraviesan Sudan del sur hasta el norte, pero este se niega; añadiendo que las fronteras entre ambos países no están bien delimitadas y es un problema sin resolver.
Con el golpe de estado de Omar Hasán al Bashir, la raza negra fue deportada a lugares inhóspitos. Esta zona donde fueron trasladados es un lugar sin animales de granja, acosada por la guerra, inundaciones, cosechas fallidas y enfermedades. En 1992 la ONU consiguió que el gobierno y los rebeldes permitieran acceso a personal de ayuda en estas áreas desoladas. Llegaron hasta Etiopía y Somalia, pero sin posibilidad de llegar a Kongor. A medida que se conocía por la zona Sur la novedad de los aviones con alimentos, iban apareciendo más necesitados para recibir esa ayuda.
Kevin Carter
Fotógrafo que venía de Johannesburgo, llegó a Sudan del sur en uno de los aviones de la ONU.
Según declaraciones del acompañante de Carter, João Silva, el fotógrafo estaba sorprendido por la hambruna con la que vivían los lugareños. Carter se apartó del avión un par de metros y realizó la foto de niños afectados por esta situación. Fue entonces cuando vio al protagonista de la foto, Kong Nyong agachado en ese llano de hierba y tras él, el buitre negro acechando. Según Carter, realizó la foto, esperó por si el buitre abría las alas (el animal se fue) y observó que el niño se encontraba, dentro de lo que cabe, bien, así que volvió al avión y se fue.
Sudan – Kevin Carter 1993
Cuando el The new York Times publica la foto, la crítica interpreta la imagen como que el cuervo es el capitalismo que acecha al pueblo sur Sudanes “exprimiéndolo” al máximo y esperando “su muerte”.
Con esta imagen Carter ganó el premio “Pulitzer” en 1994. Con el tiempo la crítica comenzó a hacerle presión dando por hecho que el niño había muerto en ese instante, dejando a Carter como persona poco sensible y sin humanidad por no prestarle ayuda. Tras esa foto, se dedicó a imágenes de naturaleza, pero por la presión de los críticos y la muerte de su amigo Ken Oosterbroek, se suicidó por inhalación de monóxido de carbono en su coche.
Como se ve en la imagen, el niño lleva en la muñeca la pulsera de ayuda de la ONU y, años más tarde, se supo que el niño sobrevivió y que murió 9 años después de hacer la foto por culpa de las fiebres.
Actualmente la imagen tuvo una gran influencia ante el mundo al reflejar tal situación extrema de hambruna y la ayuda a la ONU, por parte de los demás países, mandando alimentos. Se sigue cuestionando y dudando de la actitud del fotógrafo ante esta situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario